MICRORRELATO: AUSENCIA.
Hace treinta y cinco grados de calor, una humedad que empapa, pero tú solo sientes ausencia y eso que el tren apenas acaba de marchar.
Haces planes para la noche. Leeré para no pensar en el olvido. Un gintonic tampoco me vendrá mal. Solo pensarlo y sientes la acidez del limón en tu boca, mezclada , agitada, pastosa, pesada como una losa. ¡Mierda, un pareado! Es toda la poesía que te queda.