viernes, 28 de febrero de 2014

Ahora que nuestros héroes han muerto.

"Ahora que nuestros héroes han muerto" es el título de una obra de poesía de David  Tijero, poeta bilbaino. Desde que cayó en mis manos, curioseando por las estanterías de la librería Elkar del Casco viejo bilbaino es uno de mis libros de cabecera; de esos que de vez en cuando coges, abres por cualquier página y lees, porque sabes que disfrutarás, seguro. Os dejo aquí, con su permiso, dos de esas poesías, acompañadas de unas imágenes del invierno de 2012 en tierras de Navarra, Estella y Sierra de Urbasa.

OSCURIDAD COMO REFUGIO.

Encontraré cobijo en la oscuridad
estaré a salvo de miradas indiscretas
y los insultos no me harán daño,
el finito invierno me ayuda.
En cambio, habré de huir de los paraísos artificiales
aunque sepa que no te veré más que en ellos
tu verdad me abrió los ojos,
ahora ya sé que nunca entrarás en mi oscuridad
y si así fuera,
no haría más que ofrecerte ayuda para salir de ella.




SILENCIO.

Silencio es
tu mirada antes de cerrar los ojos
o una despedida que no necesita palabras
a sabiendas de que pronto
nos volveremos a reunir.

Silencio son
los copos de nieve cayendo
en las noches sin viento de luna nueva
o el resplandor de una lejana tormenta
en las tierras teñidas del amarillo estival.

El silencio es
el más elegante de los equilibrios
de la naturaleza
o un simple capricho del caos.
La prueba irrefutable
de que la belleza reside en la sencillez.


lunes, 24 de febrero de 2014

Rombito.

Mi amiga tiene un gato
que se llama Rombito.
Ella se llama Carmeta.
Mi amiga tiene un gato 
que solo tiene un ojito
y eso le afea la jeta.

Mi amiga tiene un gatito 
al que no da de merendar;
él se busca la vida
y si te descuidas ¡zas!
Te quedaste sin comida

Así es Rombito, 
un gatito, tuerto,
sin más.