Esta es la imagen:
Y este el poema:
No deja de mirarme
y elige, en su silencio, qué hijo está más débil:
y elige, en su silencio, qué hijo está más débil:
para salvar alguno, qué hijo ha de morir.
¿De qué huesos le cuelgan
pechos de arena y polvo?
No hacen ningún ruido y dejan que me duerma;
pero esa madre mira, no deja de mirarme
aunque pase la página, pues en otra aparece
la rabia de una bomba reventando un mercado
Y a veces me pregunto:
cómo ha de ser el mundo, qué parte está más loca
qué muerte duele menos
y aun siendo yo pacífico, ¿a quién hay que matar?