LA SOLEDAD DEL AZAR
Nos pasamos la vida intentando adelantarnos o descubrir el
destino, el sino, la voluntad de los dioses. Es por ello que cuando nos sorprende la vida, el azar, nos
sentimos desamparados, solos, insuficientes en nuestra individual presencia. Perdemos las guías e incluso las creencias. Los
iconos se funden en el barro del que dicen nos hicieron y las estrellas se
nublan. No hay rumbo, por mucho que te empeñes, ni para ir a la esquina, ¡figúrate
si vas a la vuelta de la esquina! ¿Con qué te sorprenderá la vida, el azar? ¿A qué muerto te agarrarás para que no te lleve el viento?
El título de esta entrada es homónimo de un libro de relatos de Juan Cobos Wilkins, cuya lectura recomiendo. Su lenguaje es siempre elegante y lleno de humana sensibilidad, incluso para hablarnos de la parte menos agradable del ser humano. Si te gusta leer por el placer de leer, por "observación de la belleza". Las obras de Juan te gustarán, sin duda.